Parte del fútbol es el final, pero con Paolo Guerrero esa fecha de caducidad parece no llegar jamás. Un 2023 al que llegaba lejos de su rendimiento regular, el goleador histórico consiguió darle un giro completo al borde de los 40 años: titular en Ecuador, campeón continental, dos títulos con LDU y reencontrándose con la Selección Peruana.

Agosto del 2020, con 36 años, Paolo Guerrero sufrió una de las lesiones más graves para los futbolistas. Comprometido el ligamento cruzado de su rodilla derecha, que lo llevaba al quirófano y una extensa para, los pronósticos respecto al «Depredador» no eran los mejores, pero se resistió a renunciar. Volvió a jugar con Internacional en Brasil, se sintió otra vez, rompió contrato. En 2022 fichó por Avaí y se fue al descenso sin anotar. Para este curso firmó por Racing Club, en el que convirtió y dio asistencias, incluso en la Copa Libertadores. 

La expectativa que se generó por el peruano en Avellaneda no fue de la mano con su producción, aunque tampoco con la cantidad de tiempo en cancha que le otorgó el técnico Fernando Gago, quien lo tenía como la tercera alternativa del plantel. El ‘9’ se marchó de la ‘Academia’, sin equipo asegurado, hasta que apareció Liga Deportiva Universitaria de Quito, a dónde llegó para ser campeón.

Paolo Guerrero, campeón de Ecuador con LDU

Luis Zubeldía, el entrenador que apenas tiene tres años más que el futbolista y que hasta este 2023 no había estrenado su palmarés, reveló tras la conquista de la Copa Sudamericana que insistió a la directiva alba por el fichaje de Guerrero tras verlo en televisión. “Se le notaba espuma en la boca, tenía bronca. Yo a ese tipo de jugador lo conozco”, contó. Ese ánimo de revancha, de pelear para demostrar su vigencia, lo llevó a LDU, un equipo que reclamaba por un impulso de jerarquía.

Paolo Guerrero llegó a Quito y se convirtió en titular. Arrancó en todos los duelos de la Copa Sudamericana, llegando a su momento cumbre con los albos en la llave de semifinales frente a Defensa y Justicia. Pero los cuestionamientos no le fueron ajenos en Ecuador debido a su producción goleadora en la Liga Pro. Zubeldía respaldó a la carta por la que apostó y las conquistas llegaron: cinco goles en cuatro partidos consecutivos, claves para que Liga gane la Segunda Etapa del torneo y acceda a la final.

Paolo no es el centrodelantero de años atrás, claro está, pero su espíritu competitivo lo ha sostenido con protagonismo al más alto nivel del continente y le dio un lugar en la Selección Peruana de Juan Reynoso cuando no estuvo Gianluca Lapadula, muy a pesar del presente ‘bicolor’ en las Eliminatorias.

El 1 de enero del 2024 cumplirá 40 años, edad a la que la mayor parte de los futbolistas no llegan con sus carreras deportivas en curso. Guerrero, atravesando acaso una tercera juventud, continuará jugando. En Liga, que jugará la Copa Libertadores, su permanencia está ligada al futuro de Zubeldía, el entrenador que decidió brindarle una oportunidad. Brasil ha sido el país en el que más radicó desde que dejó Europa; mientras que a Perú, a la que él mismo dijo tiene una de las ligas de nivel inferior, se resiste a llegar. Paolo se ha ganado el derecho a elegir.

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