Si la historia de Dinamarca cautivó al mundo del fútbol, en la Eurocopa 2004 le tocó el turno a Grecia de plantarse en la historia con una página muy hermosa. Un equipo en el que nadie creía, se plantó ante todos y luchó con sus armas para coronarse como la mejor selección de Europa; en una final en la que, precisamente, venció al equipo anfitrión.

Esta vez se llegó a un récord de 50 selecciones luchando por acompañar a Portugal en la fase final del torneo. Con un número par, la clasificación se armó con 10 grupos de cinco equipos; y los que lideraron cada grupo entraron al torneo de forma directa. Mientras que los que acabaron segundos, se enfrentaron en duelos directos y los cinco ganadores completarían las 16 selecciones en la fase final.

En Portugal se llevó a cabo un gran torneo en el que 10 estadios fungieron como sedes: Estádio Municipal de Aveiro (Aveiro), Estádio Municipal de Braga (Braga), Estádio Cidade de Coimbra (Coimbra), Estádio Algarve (Faro-Loulé), Estadio Dom Afonso Henriques (Guimaraes), Estádio Dr. Magalhaes Pessoa (Leiría); Estádio da Luz y Estadio José Avalade (Lisboa); y Estádio do Bessa XXI y Estádio do Dragao (Oporto). Las 16 selecciones que clasificaron fueron allí a luchar por la gloria eterna de esto torneo.

República Checa y Portugal estaban por encima del resto

El sistema con 16 equipos le cayó como guante a la competición, pues las selecciones se dividieron en cuatro grupos de cuatro selecciones y las dos primeras clasificaban a cuartos de final. En la edición de 2004 avanzaron: Portugal y Grecia, del Grupo A; Francia e Inglaterra, en el Grupo B; Suecia y Dinamarca, del Grupo C; y República Checa y Países Bajos, en el Grupo D.

De los ocho que pasaron, los dos que estaban un escalón por encima eran Portugal y República Checa. Si bien los portugueses se tuvieron que esforzar en su grupo, al final avanzaron bien. Mientras que los checos dominaron a placer su zona. No obstante, una sorpresa se colaría entre ellos.

Grecia armó su fortín

Los cuartos de final dejaron partidos impresionantes. El Portugal vs Inglaterra se resolvió en penales, cuando no pudieron hacerse daño con el nuevo sistema de gol de plata y Ricardo fue el héroe parando el último penal sin los guantes puestos. Francia vs Grecia acabó con una victoria de calidad de los griegos, por 0-1. Por su parte, en el Suecia vs Países Bajos las cosas se resolverían en los penales, que ganaron los neerlandeses (4-5). Y en el República Checa vs Dinamarca, los checos ganaron con claridad por 3-0. 

Grecia ya sorprendió en la fase de clasificación al quedar de primera ante España; y ya en Portugal avanzó como segunda de grupo, pero dando una buena imagen. Ahora comenzaría a plantar su gran actuación en su defensa y efectividad. En semifinales, Portugal derrotó a Países Bajos, con un espectacular y joven Cristiano Ronaldo. Mientras que, del otro lado, Grecia le aplicó el mismo correctivo del 1-0 a República Checa; aunque tuvo que aguantar 120 minutos, porque el gol llegó 105+1’. 

Una Eurocopa que terminó como empezó

Entre los hechos sorprendentes de esta Eurocopa 2004 es que el primer duelo del certamen terminó siendo el también el último: Portugal vs Grecia. En ese duelo inaugural ganaron los griegos y en este último obrarían el milagro una vez más. Un juego de sacrificio total, de mucha defensa y de gran efectividad, fraguó ese 0-1 obra de Angelos Charisteas; el mismo resultado que en sus últimos tres partidos y el que les daría el título.

Para Grecia fue el final de un proceso de años en el que el orden y aprovechar cada mínimo ocasión se convirtió en su mantra. En esta Eurocopa 2004 se dio una obra maestra y una de las historias más bonitas del fútbol, de esas en las que el esfuerzo y el buen hacer de los pequeños terminó dando grandes frutos.

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