Jorge Fossati mira impaciente, cruza los brazos y se toma la cabeza. Es noviembre del 2005 y en Sidney se define un lugar en la próxima Copa del Mundo. Gol de Australia en la definición por penales, frustrando el sueño de Uruguay de estar presente en Alemania 2006 a pesar que había logrado resurgir con ‘El Flaco’ en las Eliminatorias. El entrenador dejó el cargo de seleccionador.

El fútbol le llevó, dos años después, a asumir la dirección técnica de Al Sadd de Qatar. En dos temporadas, sumó cinco títulos y no tardó en ponerse el buzo del seleccionado asiático. Sin embargo, dejó el cargo de un día para otro. Una operación al estómago no le permitió seguir, pero dejó al equipo líder en su grupo, aunque al final no clasificó al Mundial 2010.

Para ese entonces, Jorge Fossati ya había demostrado su capacidad de manejo grupal, además de su virtud de estratega. Y eso volvió a llamar la atención de LDU Quito, donde había estado entre el 2003 y 2004, siendo campeón. Esta vez, la apuesta superó todas expectativas: Ganó la Copa Sudamericana y la Recopa Sudamericana, poniendo en alto el fútbol ecuatoriano.

Pero cuando estás arriba, las caídas suelen ser más estrepitosas y el DT no fue ajeno a los resultados adversos. A excepción de la Champions League de Asia en 2011 y el Apertura 2012 en Paraguay, Fossati cayó a ese grupo de entrenadores que «deambulaban» por equipos sin mayor trascendencia. El último grande al que dirigió fue Peñarol en el 2014. Hasta que Universitario de Deportes llegó a su puerta en 2023.

Universitario y el abrir puertas para Fossati

La ‘U’ inició la temporada con la idea de romper la racha de 9 años sin campeonar. Las rápidas derrotas con Carlos Compagnucci llevaron al argentino a presentar su renuncia. Así, Universitario entró al mercado de entrenadores, aunque teniendo dos premisas de perfil: experiencia, manejo de grupo y palmarés como respaldo.

Universitario dio con Jorge Fossati y el cambio fue inmediato. Lo primero que hizo fue modificar el sistema de juego a la estructura que le acompañó siempre, el 1-3-5-2. La continuidad de ese plan fue mostrando una evolución en el rendimiento de los cremas, a nivel colectivo como individual, teniendo ahora la solvencia de Aldo Corzo como stopper, mostrar al chileno Rodrigo Ureña como el mejor centrocampista de la liga peruana, Andy Polo imponiéndose físicamente en el sector derecho o a Piero Quispe siendo el director de orquesta de la ofensiva.

El desempeño y rostro nuevo de Universitario generó ilusión, aquella expresada por los años de espera por un nuevo título, aunque para Fossati el discurso no cambió: Vivir un partido a la vez.

La ‘U’ ganó el Clausura cerrando mejor la campaña que los otros candidatos a partir de la confianza y convencimiento que dejaba ver el equipo sobre el campo. Correspondía enfrentar la final y en esta instancia evidenció superioridad, pese al 1-1 de la ida. Alianza Lima no logró contrarrestar el plan de Fossati, ni replicando su sistema de juego en Matute. Con Jorge, llegó el título 27 del fútbol peruano para Universitario que se resistió por nueve temporadas.

Jorge Fossati, el nuevo entrenador de la Selección Peruana

Ahora, el estratega uruguayo va por su tercera experiencia en una selección. Perú, último en las Eliminatorias Sudamericanas 2026, necesita recuperar confianza, convencerse por el plan y convencer en el juego con resultados. Esta misión ha quedado claro que Jorge Fossati puede cumplir, quien muchas veces llegó desde atrás para revertir. Y está también esa clasificación mundialista que se le ha resistido en dos ocasiones. Posiblemente en el que será el último gran reto de su carrera, ‘El Flaco’ quiere saldar cuentas.

MasterBets365 es el Top, la Mejor Agencia de Apuestas Deportivas Internacionales en Línea en todos los países de Latinoamérica: Venezuela, Chile, Ecuador, Argentina, Perú, Brasil, Panamá, México, República Dominicana.