La disciplina representa dos medallas para Argentina en los JJOO con dos bronces en Seúl 1988 y Tokio 2020. 

En la historia de los Juegos Olímpicos la Argentina logró grandes participaciones en disciplinas colectivas como la vela, el hockey sobre césped, el tenis, fútbol y baloncesto, entre otros. El voleibol, que si bien es de los que menos medallas aportó para la Albiceleste, abrió el camino en deportes colectivos en los últimos años y ha dejado equipos históricos que pusieron a la Selección en lo más alto. 

Un 2 de octubre de Seúl 1988 el equipo de voleibol masculino logró la medalla de bronce luego de superar a Brasil por 3-2 en el partido por el tercer puesto. Esta fue la primera medalla olímpica para Argentina en esta disciplina en la que en Los Ángeles 1984 ya había obtenido diploma al finalizar en sexto lugar. El equipo argentino estaba integrado por un grupo de jugadores conocidos como Generación del 82 ya que en ese año se había logrado el tercer puesto en el Campeonato Mundial realizado en Argentina. 

El bronce de Seúl se trató de la primera medalla obtenida en un deporte de equipo colectivo después del oro del polo en 1924 y 1936 y la medalla de plata obtenida por el fútbol en 1928. Anticipará así a otros deportes colectivos como el fútbol, el hockey sobre césped y el básquetbol, a partir de 1996. El equipo argentino estuvo formado por Daniel Castellani, Daniel Colla, Hugo Conte, Juan Carlos Cuminetti, Alejandro Diz, Waldo Kantor, Eduardo Esteban Martínez, Esteban de Palma, Raúl Quiroga, Jon Emili Uriarte, Carlos Weber y Claudio Zulianello. 

Tras la presea de bronce en 1988 hay que esperar hasta Tokio 2020 para volver a subirse al podio en el voleibol: el 7 de agosto la selección masculina obtuvo la medalla de bronce al doblegar nuevamente a Brasil. Sus jugadores fueron Luciano De Cecco (capitán) y Matías Sánchez; Bruno Lima y Federico Pereyra como opuestos, Sebastián Solé, Martín Ramos y Agustín Loser como centrales; Facundo Conte, Ezequiel Palacios, Cristian Poglajen y Nicolás Méndez como puntas receptores y Santiago Danani como líbero. 

Los dirigidos por Marcelo Méndez iniciaron su camino en un difícil Grupo B en el que tuvo que enfrentarse con quienes luego resultaron ser los demás semifinalistas del torneo: Rusia, Brasil y Francia, en un grupo donde estaban Estados Unidos y Túnez. El debut se produjo con una derrota por 3-1 contra Rusia, oro en Londres 2012, que luego obtendría la medalla de plata. En su segundo encuentro perdió 3-2 contra Brasil. Para remontar y clasificarse a cuartos tuvo que ganarle a Francia, Túnez y Estados Unidos respectivamente.

En cuartos de final Argentina debía enfrentar a Italia (medalla de plata en Río 2016 y de bronce en Londres 2012). Los europeos comenzaron arriba en un encuentro muy parejo en el que Argentina se puso por encima en el desempate para con una victoria de 15-12 alcanzar las semifinales. Allí volvió a enfrentarse con Francia, al que Argentina ya había vencido 3-2 en la etapa de grupos. Pero esta vez Francia se mostró superior al equipo argentino y se llevó el partido por un contundente 3-0 (25-22, 25-19, 25-22). Ya en el encuentro por el último lugar en el podio los entrenados por Méndez se impusieron 15-13 en el tiebreak luego de una batalla a cinco sets al igual que en la fase de grupos.

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