Que Perú tiene una de las dos liga sudamericana con la menor cantidad de exportaciones al extranjero, ya no es sorpresa, sin embargo, las cifras siguen causando impresión: Si abrirse puertas al exterior es toda una odisea, volver al fútbol peruano es lo más común, como solo desearlo para que suceda.
Tras la temporada 2023, Piero Quispe es la única salida al extranjero de la Liga1. Un curso con gran desenvolvimiento, en el que no le huyó al protagonismo para jugar a la pelota, fue pieza clave del Universitario de Deportes campeón. Siendo considerado el mejor de la competición, el mediocampista despertó interés desde fuera del país, siendo su destino el Pumas UNAM mexicano.
El jugador más atractivo de la última Liga1, por nivel y proyección a futuro, recala en la Liga MX. Más allá de que si su salto al exterior se da -en este momento- solo hacia México, Piero Quispe se encontrará con lo que ha sido un reto para los jóvenes futbolistas: Sostenerse actuando fuera de sus orígenes.
Salidas y regresos en el fútbol peruano
Fernando Pacheco y Marcos López emigraron para el 2019 tras ser campeones con Sporting Cristal. Solo el segundo de ellos logró afirmarse y dar un nuevo paso posteriormente a otra liga más competitiva. Para el 2020, Kluiverth Aguilar fue vendido a la corporación que es dueña del Manchester City. Al lateral le costó adaptarse a la dinámica europea, y recién en el último curso encontró continuidad en el ascenso belga. En la segunda parte de ese año, Alianza Lima vendió a Aldair Fuentes a Fuenlabrada de España, volviendo al país tras algo más de 12 meses.
Percy Liza, traspasado al Marítimo de Portugal en 2022. La operación fue en condición de préstamo, pero los lusos interrumpieron la cesión antes de tiempo. Volvió a Cristal. Hacia el curso 2023, Jesús Castillo fue el símbolo de ventas al extranjero y el mediocampista lucha por sostenerse en Gil Vicente. Luis Iberico va por ese camino en Letonia.
Cada año, las ventas al exterior desde el fútbol peruano son en promedio por un jugador. Sostenerse afuera pasada una primera temporada es el gran reto para los deportistas locales, figura que ahora se posa en Piero Quispe.
Piero Quispe, abriéndose paso en Pumas
42 partidos con la “U” en la última campaña, cuatro goles por el torneo local y 2 en la Copa Sudamericana. Desde su debut en 2021, vistió la camiseta crema en 88 oportunidades con el saldo total de 11 anotaciones y 7 asistencias.
Haciendo a un lado las estadísticas, Piero Quispe es un futbolista atrevido, que lejos de despertar la atención por una declaración, una pirueta en exceso o contestar a las patadas rivales, reacciona queriendo siempre el balón, aunque tenga un marco adverso con hinchada en contra como una final con Alianza Lima o se trate de un debut en Eliminatorias con la Selección Peruana en la altura de La Paz.
Recorrido, gambeta, cambio de ritmo, traslado en campo contrario, pase seguro, oficio para comprometerse en la recuperación. Atrevimiento en general, ajeno a situaciones polémicas fuera del campo.
Este es el Piero Quispe de 22 años que simboliza la venta del fútbol peruano al extranjero para el 2024, la más grande en la historia de Universitario. Salir del país a otra liga, para nuestro balompié, es prácticamente un milagro.
Los Pumas UNAM reciben a Piero, un cuadro grande de México que fue semifinalista en el último certamen, pero necesitado de títulos desde el 2011. El panorama que encuentra es similar al que vivió en la ‘U’, con el detalle en su favor de haber crecido en su rendimiento. Quispe inicia su etapa en el extranjero, con expectativas puestas para que su crecimiento no se detenga y pueda nutrir a una Selección Peruana que carece de opciones, y que también aguarda que su vuelta a la Liga1 sea tras más de 10 años.
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